La Procuraduría Federal del Consumidor clausuró nueve gasolineras en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por realizar prácticas de discriminación en la venta de combustible.
La acción derivó tras reportarse que el crimen organizado amenazó con incendiar las estaciones de servicio que vendieran combustible a militares y policías, lo que provocó que varios establecimientos negaran el servicio a las fuerzas armadas